El Teatro de Santa Ana cumple 100 años.
(primera parte)
(primera parte)
Hace más de una década estuve involucrada en la supervisión de los procesos de restauración del Teatro de Santa Ana, así como en la organización de eventos del mismo, como contraparte del estado, al trabajar con la Asociación del Patrimonio Cultural de Santa Ana. Mi puesto era , sin duda alguna, muy singular. Me enfrenté a situaciones nada agradables que ya no vale la pena recordar , por lo malsano e injusto de la situción , y que sólo fueron superadas por el apoyo del presidente de ese entónces de APACULSA y de los compañeros que laboraban en el Teatro por parte del Estado .
Imagen tomada de la web perteneciente a CAMARO27
Estuve como Gerente del Teatro, trabajando al lado de un querido maestro y amigo que ya no está con nosotros, el Arquitecto Mario Méndez Weisz, de quien no sólo aprendí a ver la obra en sí, con los procesos que ella implicaba, sino también, el como tratar a las personas. El arquitecto Méndez era una persona detallista. Accesible y tolerante, a menos que "le reventara" como él decía. También estuve en las sesiones ( era necesario ) que realizaba cada semana la Asociación del Patrimonio Cultural ( APACULSA por sus siglas ) de Santa Ana; formada por santanecos de corazón quienes donaban su tiempo para ver que aquel emblemático trabajo diese los frutos que ahora podemos apreciar. Por cierto el título original de este post obedece, a una idea que tuve, y que dió origen a esta frase, la cual causó risa, en una sesión, y que luego fué retomada de manera " iluminada"; lo cual me alegró muchísimo porque al final de cuentas, lo que se perseguía era eso, rescatar una verdadera joya arquitectónica.
Foto actual, tomada por Rodolfo Villeda . Escaleras que conducen al segundo nivel, ahora alfombradas y restauradas.
El Teatro como tal, estaba en tristes condiciones. Sin embargo esto no aminaló a los valientes que iniciaron este recorrido desde los orígenes de JUNPPASA hasta la hoy muy conocida APACULSA.
Algunos se preguntan porque el Teatro de Santa Ana no tiene el apellido de "nacional" lo cual se da por una sencilla razón. El Teatro respondió a una necesidad de la sociedad santaneca de la época, quienes a través del Junta de Fomento , nacida en 1889, gesta la construcción del Teatro. El terreno ,conocido como el portal de los Bernales, fué expropiado a petición de la Junta a las entidades oficiales, ; en junio de 1895 y en 1900 se decreta que las adjudicaciones de impuestos procedentes de la exportación del café sean entregadas a la Junta para la edificación del Teatro.
La Junta de Fomento tenía como objeto llevar a cabo obras públicas de reconocida utilidad. Estaba formada por el entónces Gobernador Departamental como presidente, el Alcalde Municipal, y los señores, Alberto Auspurg, Antonio B. Agacio, Cuno G. Mathies, Gral. Simón Vides y el Dr. Carlos Aragón.
Vista interior desde la Gran Sala hacia los palcos en los diferentes niveles
Pero no fué sino hasta octubre de 1901 que se fijan las bases según consta en actas de la Junta de Fomento en su sesión Nº 56, de fecha de 9 de octubre de 1901. En 1902 se saca a concurso público la propuesta de construcción de los planos, elaborados por el Ing. Domingo Call y el Ing. Aurelio Fuentes. Se adjudica la construcción a la Compañía Constructora de Occidente.
El 9 de febrero de 1902 se coloca la primera piedra del edificio en al esquina izquierda de la fachada sur o fachada principal. Dos años y medio después concluyen los trabajos de construcción e inicia el proyecto de decorado llevado a cabo por el Arquitecto Francisco Durini y el Sr. Cristóbal Molinari, éste , entónces intendente del Teatro de Costa Rica.
Vista parcial de la Gran Sala y los diferentes niveles.
El proceso de construcción del Teatro no sólo se debió a los miembros de la Junta, sino a la acción activa y de buena voluntad del entónces Presidente de la República el General Tomás Regalado, quien según una anécdota, tomaba de su peculio y hacía préstamos a la Junta para que el trabajo no se paralizara
El Teatro se inaugura el 27 de febrero de 1910 con la ópera Rigoletto, presentada por la compañía de ópera italiana M. Sigaldi y Cía.
Durante 23 años el teatro fué escenario de innumerables y magnificas presentaciones, sin embargo en diciembre de 1933, el teatro se vuelve un local destinado a la exhibición de películas y pasa a ser administrado por el Circuito de Teatros Nacionales, y su acelerado deterioro se inicia.
En agosto de 1978 el edificio es entregado a la Administración del Patrimonio Cultural del Ministerio de Educación para ser restaurado por el personal de la Dirección de Sitios y Monumentos . Posteriormente y de manera conjunta, APACULSA trabaja con el personal destacado por parte del Estado.
Fué en uno de esos momento en que tuve el privilegio de trabajar en el Teatro. Aprendiendo lentamente, observando a los colegas y amigos, el Arquitecto Julio Eduardo Aragón y a la restauradora Betty Gómez, quienes se mantuvieron durante muchos años y hasta hace poco manejando la restauración del inmueble. Pero no sólo ellos intervinieron, sino también otros artesanos, maestros albañiles, donaciones de gobiernos amigos, y todos aquellos santanecos que mes a mes envian sus donativos a través de la Asociación.
Fachada Principal en la actualidad.
El Teatro de Santa Ana, fué al inicio un esfuerzo del pueblo santaneco, amante del Arte y la Cultura. Hoy sigue siendo un esfuerzo de ese mismo pueblo, quien espera que sea preservado, salvaguardado y utilizado unicamente para fines culturales para lo cual fué diseñado , construido e inaugurado 100 años atrás.
Más adelante hablaremos sobre el estilo, los detalles y todo lo que actualmente conforma al Teatro de Santa Ana.
Saludos !