Desde el año 2008 se viene diciendo que Santa Ana tiene pocas zonas verdes en su periferia y lentamente van desapareciendo. Las mas recientes urbanizaciones en la zona sur cerca de la sede en Santa Ana de la Universidad de El Salvador, dan fe del incremento en los proyectos de tipo residencial. Unido a lo anterior van los proyectos realizados por el gobierno a través de FONAVIPO, quien sin dar explicaciones o luces de que ya realizó un estudio de impacto ambiental, ha decidido realizar casi 300 viviendas en el antiguo campo de aviación de la ciudad y lugar adonde se asientan las fiestas julias. No se necesita ser erudito en el tema o especialista para observar como el crecimiento acelerado sin verdaderamente tener un control estricto, esta descubriendo la punta del iceberg de lo que se perfila como un caos ambiental en el municipio.
Desde hace unos seis años, en la ciudad de Santa Ana, sobre todo en la parte centrica, sobre la 4ta Ave. Sur, hay problemas de inundaciones y basura en calles y viviendas, esto ultimo como una imagen de postal aterradora. El crecimiento desordenado que tenemos por mas que lo traten de justificar estas y las anteriores autoridades es lo que ha producido estos resultados. Ninguna ha hecho nada por el municipio a pesar de que tienen las herramientas legales.
La tala de árboles indiscriminada en la zona sur de la ciudad ha generado un problema grave de inundaciones durante la estación lluviosa, y esto es lógico ya que el suelo se impermeabiliza con asfalto, la escorrentía natural deja de serlo y crece porque carece de barreras naturales vivas.
A pesar de que existe una Plan Maestro de Desarrollo Urbano ( Plamadur) aprobado por decreto legislativo en octubre de 2000, no se aplica. Y se asegura esto porque si se aplicara lo que sucede en la actualidad no se estaría desarrollando.
Aunque los gerentes, jefaturas o personas que estan a cargo de las oficinas gubernamentales, tanto a nivel local como regional dicen y afirman que cada proyecto urbanistico aprobado respeta las recomendaciones estampadas en el Plamadur y aseguran que son armonicos con el medio ambiente respetando norma urbanisticas, algo debe de estar fallando, porque honestamente los resultados son desastrosos. La Alcaldía es la entidad encargada de extender los permisos para iniciar una construcción o lotificación, igual implica que el solicitante debe de cumplir lo exigido para el diseño de tuberías de aguas lluvias, factibilidades de agua potable, energía eléctrica y donación de zonas verdes. Entónces , en dónde esta el error ?....en la interpretación de la ley o en la pobreza de aplicación de ella.? Y dentro de todo esto, adonde quedan los estudios de impacto ambiental y cuál es el accionar del Ministerio del Medio Ambiente ( MARN)?, porqué no es efectiva su presencia y su autoridad?
Hay muchas preguntas sin responder y hay muchas acciones que no estan dando resultados y solo dañan a la mayoría de la población de la ciudad de Santa Ana. Mientras tanto, todos nos sentamos impávidos a observar como lentamente se destruye lo poco que queda de la ciudad.
Hasta pronto.